» 2a parte «

¿Cómo intervenir para reencontrarse sexualmente?

 

Abordaje general

 

∼ FOMENTAR LA COMUNICACIÓN ENTRE LA PAREJA ∼

 No en pocas ocasiones existe una falta de comunicación de la pareja acerca de la esfera sexual. Puede que la persona enferma de cáncer piense que ya no resulta atractiva a su pareja, cuando en realidad la pareja no inicia conductas íntimas por temor a dañarl@.

Claves para abordar la comunicación:

ψ. Busca un lugar y momento adecuados para hablar, sin que se produzcan interrupciones indeseadas. No busques esa conversación cuando te encuentres cansado, enfadado, ansioso, triste… Espera a que os encontréis a solas y tranquilos.

ψ. Evita los reproches hacia el otro y no abordes temas pasados de la historia de pareja. Cíñete al tema en concreto actual que quieres mejorar.

ψ. Habla siempre desde “mensajes yo, como “lo que a mí me parece”, “yo pienso…”, “yo siento…”. Evita hablar desde el “tú”, ya que suele provocar que la otra persona se ponga a la defensiva “tú haces…”, “tú no quieres…”.

Indicaciones para la intervención psicológica profesional:

ψ. Ayudaremos a comprender a ambos miembros de la pareja, que las necesidades y respuestas emocionales y sexuales son cambiantes a lo largo del proceso oncológico.

ψ. Explicaremos a la pareja del/la enferm@ que las dificultades sexuales pueden surgir debido al curso de la enfermedad, y no por culpa del paciente.

ψ. Explicaremos que el objetivo principal es disfrutar de la sexualidad en la interacción entre ambos, independientemente de logros concretos (como conseguir una relación sexual completa).

ψ. Impulsaremos la expresión afectiva y la escucha mutua de miedos en relación a la sexualidad, e identificaremos cómo estos temores interfieren en la relación.

ψ. Fomentaremos la comunicación de necesidades concretas en relación al otro y cómo pueden ayudarse mútuamente a conseguirlas.

ψ. Facilitaremos la participación activa de la pareja del paciente en el tratamiento oncológico desde el comienzo de éste. Por ejemplo, el hombre puede acompañar a su pareja con una mastectomía después de la intervención quirúrgica, con el fin de que pueda ver la cicatriz desde el inicio. Es conveniente además que el hombre participe en las curas cambiando los vendajes o limpiando la cicatriz o aplicando las cremas, para facilitar que se acostumbre a la visión de estos cambios en el cuerpo de su pareja.

«  La sexualidad es un acto basado en la generosidad de dar y recibir placer sin exigencias  »

 

∼ FOCALIZACIÓN SENSORIAL Y FOCALIZACIÓN SEXUAL ∼

 Previamente, es conveniente preparar el lugar y el momento que reúnan las condiciones mínimas de tranquilidad e intimidad, con la seguridad de que no serán interrumpidos. Es importante crear una atmósfera adecuada para la ocasión.

A. Focalización Sensorial en el caso de Ana y Carlos, se dedicarán por turnos a recorrer y a acariciar el cuerpo de su pareja, intentando identificar las sensaciones táctiles placenteras. En esta fase pueden acariciar y besar cualquier parte del cuerpo, excepto los genitales y pechos de la mujer. Puede utilizarse las manos, la boca, objetos o cremas. El objetivo no es excitarse sexualmente (de hecho, se prohíbe el coito en esta fase), sino reconocer el cuerpo del compañer@, así como establecer sensaciones táctiles agradables tanto para el que las realiza como para su pareja. Este procedimiento enseña a dar y recibir placer sin exigencias, a disfrutar del contacto mutuo (no genital), y es útil para reducir la ansiedad ante la interacción sexual. Asimismo, se fomenta la mejora de la proximidad, la comunicación y la confianza de la pareja. Puede dedicarse tanto tiempo como se desee.

B. Focalización Sexual

Indicaremos a Ana y Carlos que, a continuación de la focalización sensorial, puedan también acariciar y besar, por turnos, la zona genital y los pechos; aunque no implica centrarse exclusivamente en estas zonas. Finalmente puede haber caricias simultáneas. El objetivo de este procedimiento es facilitar la respuesta de excitación sexual en ambos. Se sugiere, siempre que no esté contraindicado médicamente, iniciar la penetración de forma muy gradual. Se pueden buscar nuevas posturas que ayuden a la mujer a reducir la sensación dolorosa y a sentir mayor control sobre la situación.

 

Abordaje en fases específicas

Las intervenciones psicoterapéuticas variarán en función de la fase de respuesta sexual que se encuentre afectada.

Fase de DESEO Otra forma de ayudar a recuperar el deseo sexual hacia la pareja es realizar ciertas prácticas como por ejemplo, pasar más tiempo con ella/él, bañarse juntos o darse masajes, para fomentar y compartir fantasías sexuales. Estos contactos íntimos pueden favorecer que se compartan momentos especiales en pareja, sin necesidad de que se produzca un encuentro sexual posterior, ayudando a reducir la ansiedad.  

En el caso de Ana, exploraremos las preocupaciones que tiene en torno a su pareja. Por ejemplo, si ella tiene un temor al rechazo debido a cambios en su imagen corporal, una forma de abordarlo es ponerle frente al espejo e identificar aquellas partes de su cuerpo con las que se siente más cómoda. Después, mantener la vista fija en aquellas otras partes de su cuerpo que le cuesta más aceptar, como cicatrices, catéteres, vendajes, etc., prestando atención a los comentarios negativos que surgen respecto a la imagen corporal. Esta exposición se realiza hasta que llegue un momento en que se sienta más cómoda mirándolas. Si Ana consigue sentirse más tranquila mirándose, resultará más fácil que se sienta cómoda cuando le mire Carlos.

Fase de EXCITACIÓN Cuando existe dolor durante el coito, el primer paso es hacer una consulta médica para descartar causa orgánica. Una vez descartado, la mejor forma de abordarlo es hacer aproximaciones progresivas al encuentro. Esto quiere decir que los dos miembros de la pareja destinen un tiempo a hacer un intercambio de caricias, besos, abrazos, sin penetración posterior; sólo disfrutando de las sensaciones. Posteriormente, y según como se vaya respondiendo, se puede empezar a probar penetración de forma muy gradual.

Es conveniente dedicar más tiempo al juego erótico previo al coito y proporcionar el tipo de estimulación necesaria para que la respuesta de excitación se acabe produciendo, ya que generalmente está más enlentecida. También puede ser útil el uso de geles lubricantes.

Fase de ORGASMO También sería interesante identificar y abordar preocupaciones, cansancio o fuentes de estrés que puedan estar influyendo en este momento. Los pensamientos rumiativos pueden distraer de la actividad sexual, con la consecuente dificultad para alcanzar el orgasmo. Una forma de aprender a concentrarse es utilizar fantasías sexuales concretas que puedan excitar durante el sexo.

Identificar qué factores psicológicos pueden estar influyendo para que no se alcance el orgasmo (preocupaciones, rumiaciones, ansiedad de rendimiento, etc.), cuál ha sido la respuesta orgásmica previa al cáncer, qué tipo de estimulación se necesitaba, cuál era la duración necesaria de la estimulación, etc.

 

En síntesis, las recomendaciones expuestas las podemos trasladar a los pacientes de la siguiente manera:

Apunte final

La influencia del cáncer sobre la sexualidad representa un tema delicado y muy poco explorado en consulta. Precisamente es esta falta de comunicación la base del problema cuando se trata de reconocer y de tratar los problemas sexuales.

Justamente poner conciencia de la importancia que tiene este aspecto, y poder evaluar el impacto que tiene la enfermedad y los tratamientos sobre la sexualidad, contribuirá a aumentar la calidad de vida del paciente y de su pareja.

 

Las  actuaciones propuestas en este artículo son recomendaciones. Para una mayor profundización y para casos muy concretos, como podrían ser personas con disfunciones sexuales de origen orgánico, se debe consultar con el profesional de referencia en el centro hospitalario donde se hace el seguimiento oncológico.

 

Si quieres recuperar la primera parte de este artículo, aquí lo tienes:

Entender la respuesta sexual en el proceso oncológico

 

Marta De Gracia

Licenciada en Psicología

Residente en Psicología Clínica, 3r año

Dr. Cristian Ochoa

Psicólogo clínico

Director del Proyecto PsicooncologíaOnline