¿Sabes que cada día del año es el día internacional o mundial de “algo”?

Bien, pues el cáncer de mama también tiene un día reservado en el calendario: HOY, 19 de octubre. En este día (y durante algunos más) se suceden muchísimos actos por doquier, en solidaridad con las pacientes que padecemos o hemos padecido esta enfermedad. Actos teñidos de rosa, un rosa que empezó siendo más bien pastel y que cada vez se intensifica más, llegando a ser un tono fucsia estridente en la actualidad. Parece que la intensidad del rosa de la camiseta-pulsera-gafas-gorra-etc. es directamente proporcional a la fuerza con la que se lucha contra el cáncer y al reconocimiento social de la misma.

En el primer 19-O que celebramos con la web y el blog en marcha, tengo la mente y el corazón sobrepasados de pensamientos y de emociones… Me cuesta muchísimo expresar lo que pienso y siento en un día como hoy. Que sí, que es el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, pero podría ser cualquier otro… a ver si consigo explicarme…

Para empezar, quisiera hablaros de las mareas rosas… Tengo sentimientos contrapuestos respecto a este fenómeno social… Por un lado, me enorgullece y emociona ver cómo miles de mujeres, y sus familiares y amigos, se concentran para correr en las ya establecidas Carreras de la Mujer, o para bailar en los zumbas solidarios, en beneficio de la investigación y de asociaciones contra el cáncer… Cada euro recaudado revierte en la mejora de la supervivencia ¡esto es la mejor noticia para mujeres como yo! Por este motivo y porque 1 de cada 8 mujeres va a padecer esta enfermedad, tantísima gente participa en estos actos teñidos de rosa… Tod@s conocemos a una mujer que ha pasado, está pasando, o pasará por un cáncer de mama y esto mueve, mueve emociones, y la emoción es lo que nos impulsa a seguir, a colaborar, a bailar, a correr, en definitiva, a poner nuestra piedra en el muro que un día nos protegerá de la muerte por cáncer de mama…¡Que así sea pronto! Por otro lado, no le encuentro mucho más sentido que el que acabo de explicar, a este enaltecimiento del lazo rosa, al “sonríe a pesar de las circunstancias”, al “qué fuerte y valiente eres”, al “ganaremos la batalla” (¿vestidas de rosa? ¿Seguro?), al “por ellas”, al “tu lucha es mi lucha” … eslóganes que calan hondo y con ello se recaudan fondos, hasta aquí estamos de acuerdo, pero hay un día a día en las mujeres con cáncer, cada año hay 364 días más allá del 19-O en los que estos eslóganes ayudan más bien poco. Pasamos un buen rato, sí, sudamos la camiseta fucsia abarrotada de patrocinadores que se llenan la boca mostrando su solidaridad con la causa (no olvidemos que es publicidad para ellos…), nos abrazamos, reímos, lloramos emocionadas porque otro año más se han agotado pulseras, gafas, camisetas y dorsales ¡POR NOSOTRAS! ¡UAU! Y es que… ¡nos merecemos lo mejor! Claro, pero nos lo merecemos TODOS los días ¿Y mañana? Mañana todo vuelve a la normalidad…

Mañana vuelven las miradas compasivas al ver el pañuelo en tu cabeza cuando llevas a tus hijos pequeños al cole, vuelve el linfedema, que después de la carrera te recuerda que no tienes ganglios en la axila, vuelve tu imagen castigada, llena de cicatrices de las 4 cirugías a las que te has sometido para llegar a verte “como si nada hubiera pasado” (qué ilusa…) Un “como si nada hubiera pasado” que se transmite, a mi modo de ver, en estos actos de lazo rosa… Hemos superado un cáncer de mama, hemos vencido, ¡Somos luchadoras, guerreras, heroínas o incluso “mujeres de las mil batallas”! ¡Y nos vestimos de fucsia para celebrarlo! Aix… creo que este fenómeno social está teñido de un positivismo poco profundo, muy fucsia … Yo soy más de ¡Grita! de Pau Donés… Pasada la euforia inicial de terminar tratamientos y verte, por fin, libre de enfermedad, (que es el período que, para mí, justifica más este movimiento rosa), cuando aterrizas de nuevo en la realidad del día a día, agradeces estar viva por encima de todo, pero no todos los días te sientes bien, no todos los días te levantas de un bote y te comes el mundo, no todos los días son 19 de octubre y, desgraciadamente, no siempre todo sale bien, a veces el cáncer vuelve, a veces se complican las cosas y, de repente, ya no somos vencedoras, se nos caen las condecoraciones y quedamos fuera de la nube rosa, que ya no nos representa… Sí, esto ocurre, aunque no se hable tanto de ello. No es mi caso, por ahora, pero sí el de una gran amiga, y esto te hace mirarlo todo desde otra perspectiva…

Dejemos que todos los 19-O sirvan para llenar las calles de solidaridad porque esto ayuda a recaudar fondos para la investigación ¡Claro que sí! Pero no enmascaremos la situación pintando el cáncer de mama de color fucsia. Esta enfermedad, como muchas otras de gravedad equiparable, es muy dura, física y emocionalmente. Incluso una vez superada, muchas mujeres necesitamos terapia psicooncológica para reorientar nuestras vidas, para encontrar nuevos caminos, porque no nos sentimos como antes, porque no todos los días te pondrías una camiseta fucsia con gafas de sol a juego (“antes muerta que sencilla” decía la canción…), porque hay días que no saldrías de la cama, que te bajarías del mundo y que gritarías, hasta quedarte sin voz…

¡El cáncer NO es de color rosa!

Como diría mi admirado compañero Manuel Claris, sirvan estas torpes líneas de sentido homenaje a todas las mujeres que han pasado o están sufriendo un cáncer de mama, se sientan o no identificadas con el lazo rosa, vistan o no camiseta fucsia. Muy especialmente, a todas aquellas a quienes el cáncer ha arrebatado la medalla de vencedoras al aparecer de nuevo en sus vidas y que, quizá, se sientan poco identificadas con el día de hoy porque su cáncer ya no se apellida de mama… Cristina, va por ti… Para terminar y agradecer que hayáis leído hasta el final este artículo que pretendía ser breve, quiero compartir con vosotr@s un vídeo que ha realizado Paupi, un joven mago sobrino de una paciente de PsicooncologíaOnline, como homenaje a todas las mujeres con cáncer de mama.

Con mucho cariño, de parte de Paupi y de PsicooncologíaOnline: que paséis un buen día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama y los 364 restantes…

 

Elisenda Escriche

superviviente de cáncer de mama